De la vid al vino
En el corazón de Joseph Perrier, nuestro viñedo es verdaderamente el alma de nuestro arte. Es aquí donde nace el rey de los vinos, gracias a las preciosas uvas que nos regala. Consideramos nuestra tierra como una fuente infinita de inspiración y bendiciones, y hacemos todo lo posible para aprovechar al máximo sus dones.Como parte de un equipo apasionado, nutrimos las vides con un enfoque mesurado y controlado.
Damos tiempo a la naturaleza para que haga su milagro, simplemente estando ahí para apoyarla en el proceso. Por eso hemos optado por plantar hierba en la mayoría de nuestros viñedos, con el objetivo de fomentar un equilibrio armonioso entre el ecosistema y nuestra cultura.Nuestro compromiso con la naturaleza y nuestra responsabilidad como guardianes de este viñedo nos motivan cada día para crear vinos excepcionales.
SABER HACER
GARANTÍA
Nuestro objetivo no es aumentar nuestra producción, sino seguir elaborando cosas bellas en pequeñas cantidades con la misma dedicación. Reproducimos fielmente la expresión de nuestras parcelas gracias a un proceso de vinificación parcialmente separado.
La casa presta especial atención a la calidad de las uvas. Durante la vendimia, que se realiza exclusivamente a mano, cada racimo se recoge cuidadosamente para preservar su integridad. Las uvas proceden de los mejores terruños de Champaña, algunos de ellos clasificados como Premier Cru, y reflejan toda la diversidad de las variedades de uva de Champaña: chardonnay por su finura, pinot noir por su estructura y meunier por sus aromas afrutados. Esta rigurosa selección es el primer paso hacia la excelencia en la elaboración de nuestras cuvées.
SABER HACER
vinificación
Una vez vendimiadas las uvas, el proceso de vinificación comienza con un prensado suave y progresivo. Esta etapa esencial extrae un zumo puro y delicado, sin alterar los sutiles aromas de la fruta. El mosto resultante se fermenta a continuación en cubas de temperatura controlada, donde los azúcares naturales se transforman en alcohol. A lo largo de este proceso, los equipos enológicos velan por preservar el equilibrio y la elegancia que caracterizan el estilo Joseph Perrier.
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El arte del montaje
El ensamblaje es una etapa clave en la elaboración de los champagnes Joseph Perrier, y es donde entra en juego la pericia de Nathalie Laplaige, nuestra talentosa maestra de bodega. Este exigente proceso se basa en una meticulosa selección de vinos limpios procedentes de las variedades de uva emblemáticas de Champagne -chardonnay, pinot noir y meunier-, así como de los mejores terruños y de diferentes añadas. Nathalie Laplaige cata y mezcla estos vinos para crear cuvées armoniosas, en las que el equilibrio, la finura y la frescura están en el corazón de cada creación.
Algunas cuvées también incluyen vinos de reserva, pacientemente guardados durante varios años, para enriquecer su complejidad y profundidad aromática.

Biodiversidad en el centro de nuestras decisiones
Siempre hemos trabajado respetando la naturaleza. Nos comprometemos a dejar que la naturaleza se exprese a su propio ritmo. La preservamos limitando nuestras intervenciones, gestos y acciones. La vid es un ecosistema frágil en el que pequeños animales y plantas viven en simbiosis.
Para preservar este equilibrio y hacerlo perdurar, hemos replantado setos y rosales alrededor de nuestros viñedos para protegerlos de las enfermedades y favorecer la biodiversidad. Por último, en nuestro terreno familiar, encima de nuestras bodegas, hay un arboreto que regula de forma natural la temperatura de las bodegas. Poco a poco, hemos instalado allí colmenas, de las que recogemos miel todos los años.